Es una verdad de
Perogrullo decir que, el contexto dentro del cual se aplicará cualquier
estrategia cambiará irremediablemente; el cambio de cualquier entorno es
permanente. Inclusive, mientras se está formulando la estrategia, el entorno
está continuamente cambiando. Es más, podría ser que los cambios que se están
operando son radicales, en el sentido que están apareciendo en forma de crisis
económica y, probablemente, anunciando un nuevo orden para el cual no nos
sentimos aún preparados para afrontar exitosamente. Viendo el contexto en su
conjunto, desde una perspectiva estratégica, es importante destacar dos puntos esenciales
relativos al riesgo de competencia que se asumiría de no tenerlos en cuenta.
Primero, cambios en
las condiciones que permiten temporalmente un uso exclusivo de ciertas
tecnologías, desarrolladas y producidas como consecuencia de innovaciones, que
son el fundamento de los grandes beneficios económicos y financieros. Por
ejemplo, el vencimiento de las patentes
básicas de algunas compañías farmacéuticas, reduce en gran parte una barrera
absoluta para la competencia, sustentada en los derechos de propiedad por
investigaciones químicas y por ingeniería genética. Las diferencias de
efectividad en las drogas, producidas por otros laboratorios van desapareciendo
rápidamente. Hay otros sectores tecnológicos, como las punto.com donde se
mantiene un absoluto control, casi monopólico; Facebook, You Tube, WhatSapp,
son ejemplos.
Segundo, las
decisiones estratégicas que abarcan un segmento extenso de una industria pueden
tener un impacto mayor sobre las condiciones que determinan el riesgo de
competencia. Por ejemplo, las acciones de los productores de Smartphone para
acelerar la introducción de nuevos productos que dejan rápidamente obsoleto los anteriores, el incremento
en los niveles de publicidad vía medios virtuales que antes no
existían, y la expansión de la distribución
atendiendo la demanda ya no sólo local, sino a nivel global; todas estas acciones, con toda seguridad, han
fortalecido las barreras contra la competencia al incrementarse la amplitud del
mercado y abriéndose acceso a los canales de distribución global más difíciles.