El posicionamiento competitivo
fue desarrollado por Michael Porter. Este concepto considera el poder que tiene
el entorno externo sobre la empresa, y se concentra casi exclusivamente en la
necesidad de desarrollar una ventaja competitiva. El entorno, las causas externas,
constituyen la condición de los cambios, que van a actuar a través de las
causas internas (la base de los cambios) de la empresa. Este enfoque toma como
premisa básica que, las condiciones del mercado representan ganancias que
pueden ser por encima del promedio, siempre y cuando la empresa esté en
capacidad de hacer uso de una ventaja competitiva, inigualable por cualquier
otro competidor. Esto nos hace ver que, la competencia es la característica
determinante, porque nos obliga a ser originales, mediante el uso de la
innovación.
Las principales
responsabilidades del ejecutivo que quiere establecer un posicionamiento
competitivo consisten en entender y decidir dónde está compitiendo la empresa,
con quiénes está compitiendo, qué probabilidad hay de nuevos ingresantes, qué
sustitutos se avizoran, quiénes nos compran, quiénes son nuestros proveedores.
Porter considera a los clientes, proveedores y productos sustitutos como
competencia. Discrepo con considerar a los clientes como competidores, porque
contradice los principios del marketing. Mi punto de vista es que, con los
clientes y proveedores, la empresa tiene que desarrollar su capacidad
negociadora, con la competencia actual y potencial y los productos sustitutos,
su capacidad innovadora. ¿Qué tanta cabida tiene la innovación en las
decisiones de la empresa?
El posicionamiento
competitivo, nos exige estar siempre atentos; los competidores del futuro
talvez no sean aquellos que reconocemos hoy, y bien puede darse que, quienes
entren lo hagan cambiando las reglas que rigen la actual competencia en el
sector, alterando nuestra posición. Para enfrentar con éxito todo esto, es
común que el estratega recurra a las medidas clásicas como, instalar barreras
altas para desanimar las nuevas entradas, aplicar descuentos para sus
productos, reducir costos operativos por debajo de sus competidores. Pero, en
mi opinión, no hay mejor manera de enfrentar a la competencia que cogiendo un
camino original, aun no transitado por otra empresa, haciendo una virtuosa y
permanente aplicación de la innovación, en sus procesos, productos, servicios y
canales de comercialización.