lunes, 5 de septiembre de 2016

La Estrategia de la Reestructuración


Este enfoque sobre decisiones estratégicas se centra en cambiar por completo el rendimiento de una organización en descenso, tal vez cuando el líder visionario ha fracasado. Es un enfoque autocrático, implacable y rápido, quizás por la situación crítica a la que ha llegado la organización; es más específico al contexto. Invariablemente, el requisito es operar cuando una organización está en estado bastante pésimo. Un ejemplo de esta crítica situación a la que puede llegar una organización es IBM. Lou Gerstner, su CEO, la tuvo que reposicionar en el mercado como proveedora de servicios además de productos.

La estrategia de la reestructuración obtuvo una gran fama durante la recesión que tuvo lugar a principio de los noventa, cuando muchas empresas temieron por su supervivencia. Recordemos que, en aquella época se pone en boga la Reingeniería, como herramienta operacional, para diseñar nuevamente la organización, porque su antiguo modelo de negocios ya no era una correcta respuesta a los cambios ocurridos en los mercados locales y mundiales. Se sumo a este esfuerzo otra herramienta operacional del momento, el Benchmarking; ambas contribuyeron de manera efectiva con la estrategia de la reestructuración.


Para tener éxito en el cambio completo con esta estrategia, es importante llevar a la práctica nuevos sistemas de control rápidamente y concentrarse en las razones de la caída para poder revertirla, al tiempo que se busca el camino más original para conseguir un crecimiento inmediato. Los problemas de corto plazo son críticos y fuente de presión de parte de los accionistas de la empresa; es necesario un cambio radical de toda la perspectiva. Por eso, es importante poner en relieve las causas reales de la debilidad, como la complacencia, la arrogancia desmedida y la falta o pérdida de visión, a fin de modificar la cultura y el rendimiento del negocio. Titánica tarea.

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